Es una pena que las cosas tengan terminar de esta manera.
He vivido esta fiesta varios años, en ella nos lo pasábamos bien, viviendo un día diferente en la facultad, alejados de apuntes, clases y estrés.
Hacíamos diferentes actividades, nos reíamos, y había quien si quería bebía lo que considerase oportuno, pero siempre respetando a los demás y las instalaciones en las que nos encontrábamos.
Creo que hay que felicitar a la organización, porque estoy convencida, desde mi experiencia personal de otros años, que ellos no promovieron en ningún momento lo que sucedió el pasado viernes, no estuve presente, pero no creo que la situación fuese promovida y mucho menos deseada por los organizadores, por tanto vaya por delante mi felicitación y apoyo hacia los organizadores.
Los medios de comunicación han sacado de contexto muchas cosas estos días, han jugado al amarillismo y han dejado entrever que esta era una fiesta de borrachos para desfasar, y eso no es verdad. Los estudiantes universitarios, que sienten el San Pepe y otros patrones que hay a lo largo del año como parte de la vida en la universidad, no se dedican a destrozar las instalaciones, a boicotear las actuaciones que ellos mismos proponen y a dar la mala imagen que estos días ha recorrido los telediarios, la prensa y las emisiones radiofónicas, pueden beber en mayor o menor medida, pero se controlan de no hacer destrozos porque en los días siguientes tienen que volver a esas instalaciones a estudiar y a seguir con su vida habitual.
He vivido esta fiesta varios años, en ella nos lo pasábamos bien, viviendo un día diferente en la facultad, alejados de apuntes, clases y estrés.
Hacíamos diferentes actividades, nos reíamos, y había quien si quería bebía lo que considerase oportuno, pero siempre respetando a los demás y las instalaciones en las que nos encontrábamos.
Creo que hay que felicitar a la organización, porque estoy convencida, desde mi experiencia personal de otros años, que ellos no promovieron en ningún momento lo que sucedió el pasado viernes, no estuve presente, pero no creo que la situación fuese promovida y mucho menos deseada por los organizadores, por tanto vaya por delante mi felicitación y apoyo hacia los organizadores.
Los medios de comunicación han sacado de contexto muchas cosas estos días, han jugado al amarillismo y han dejado entrever que esta era una fiesta de borrachos para desfasar, y eso no es verdad. Los estudiantes universitarios, que sienten el San Pepe y otros patrones que hay a lo largo del año como parte de la vida en la universidad, no se dedican a destrozar las instalaciones, a boicotear las actuaciones que ellos mismos proponen y a dar la mala imagen que estos días ha recorrido los telediarios, la prensa y las emisiones radiofónicas, pueden beber en mayor o menor medida, pero se controlan de no hacer destrozos porque en los días siguientes tienen que volver a esas instalaciones a estudiar y a seguir con su vida habitual.
No he visto en ninguna primera plana, las fotos de los miembros de la organización y otros colaboradores limpiando y recogiendo las instalaciones interiores de la facultad, aulas, aula de exámenes, pasillos, etc. me consta que limpiaron y organizaron todo para que quedase presentable. Tampoco vi imágenes de los talleres, los juegos, los concursos o los deportes, que me consta que también se celebraron.
Es muy fácil demonizar una fiesta y a sus participantes, desde los grandes medios que llegan a todas partes y mediatizan a la opinión publica con informaciones sesgadas de los acontecimientos, esto no demasiado justo y esta empezando a ocurrir con mucha frecuencia en nuestra sociedad.
El perder ciertas tradiciones, empobrece las experiencias de futuras generaciones.
Es muy fácil demonizar una fiesta y a sus participantes, desde los grandes medios que llegan a todas partes y mediatizan a la opinión publica con informaciones sesgadas de los acontecimientos, esto no demasiado justo y esta empezando a ocurrir con mucha frecuencia en nuestra sociedad.
El perder ciertas tradiciones, empobrece las experiencias de futuras generaciones.